Señor mi Dios al contemplar los cielos,
El firmamento y las estrellas mil,
Al oír tu voz en los potentes truenos
Y ver brillar el sol en su cenit.
// Mi corazón entona esta canción:
¡Cuán grande es Él! (bis) //
Al recorrer los montes y los valles,
Y ver las bellas flores al pasar;
Al escuchar el canto de las aves
Y el murmurar del claro manantial.
Cuando recuerdo del amor Divino,
Que desde el cielo al Salvador envió,
Aquel Jesús que por salvarme vino
Y en una cruz sufrió y por mí murió.
Cuando el Señor me llame a su presencia
Al dulce hogar, al cielo de esplendor,
Le adoraré, cantando la grandeza
De su poder y su infinito amor.