Del madero Tú, amor mÃo,
Pendes próximo a morir
Y te miro yo y no muero
¿Cómo puedo aún vivir?
O no conozco tu amor,
O no compredo mi error.
Ignorara que mis culpas
Te colocan en la cruz
Si tu gracia no inundara
Mi conciencia con tu luz;
Mas desde que tengo fe,
Oh!, Señor, todo lo sé.
Sé que son mis transgresiones
Quien te azota sin piedad;
Quien tu rostro abofetea
Es mi impune iniquidad;
Y mi orgullo y altivez
Quien te pone en desnudez.
Sé que son mis malas obras
Quien tus manos traspasó;
Y mis vanos pensamientos
Quién tus sienes taladró;
Y el haber yo sido infiel
Quien te obliga a beber hiel.
Sé que está Dios satisfecho
Con tu sagrada pasión;
Sé que para mis pecados
Tengo el más amplio perdón;
Porque me aclara tu luz
El misterio de la cruz.