Abre mis ojos para ver
esa verdad que hay para mÃ,
la llave de oro entrégame
y me veré libre y feliz.
Coro.
Paciente espero asà en ti,
tu voluntad anhelo, ¡oh Dios!
Abre mis ojos a tu luz,
¡tu luz, Señor!
Abre mis labios, llevaré
dulce mensaje a cada cual;
y ese amor tuyo perm´teme
con tus ungidos disfrutar
Abre mi oÃdo, que tu voz
penetre en él con claridad,
y tu mandato llegado a mi
todo lo falso esfumará.
Abre mi mente al meditar
en esa vida de tu amor
¿Qué temeré, guardandome tu?
tu clara luz dame, Señor.
Abre mi senda y hasta ti
ricos trofeos llevaré.
Y mi canción de fe y amor
en dulce nota elevaré.