El Buen Pastor, al verme
Perdido e infeliz,
Llegando a donde estaba
Me trajo a su redil.
Y al ver que Cristo me salvó,
El cielo entero se alegró.
CORO
Soy salvo por su gracia,
Su tierno amor me sacia.
Su preciosa sangre me lavó,
Y hasta hoy su brazo me guardó.
Me señaló sus llagas,
Su sangre me mostró,
Me dijo: "Por salvarte
La vida puse Yo".
Jamás ol tan dulce voz,
Llenóme de la paz de Dios.
Al recordar mi vida
De olvido de Jesús,
No sé por qué quisiera
Morir por mí en la cruz.
Mas creo su palabra fiel
Y vida eterna tengo en El.
Yo encuentro en su presencia
Descanso y dulce paz;
Y espero el grato día
En que veré su faz.
Y mientras en el mundo esté
Sus alabanzas cantaré.