Roca de los siglos, Tú
Fuiste herida, sí, por mí;
Anhelando la salud,
Yo me escondo, Cristo, en Ti;
De la irá sálvame,
De mis culpas. láyame.
Aunque fuere siempre fiel
Y llorare sin cesar,
Del pecado no podré
Justificación lograr;
Ningún precio traigo a Ti,
Mas tu cruz es para mi.
Mientras tenga que vivir
En el valle mundanal,
Cuando tenga que subir
A tu augusto tribunal,
Cúbreme de tu piedad,
¡ Roca de la eternidad!