Salvo en los tiernos brazos
De mi Jesús seré,
Y en su amoroso pecho
Dulce reposaré.
Este es sin duda el eco
De celestial canción,
Que de inefable gozo
Llena mi corazón.
CORO
Salvo en los tiernos brazos
De mi Jesús seré,
y en su amoroso pecho
Dulce reposaré.
Tiende Jesús los brazos,
Bríndame su amistad
A su poder me acojo,
No hay para mí ansiedad.
No temeré, si ruge
Hórrida tentación,
Ni causará el pecado
Daño en mi corazón.
Y cruzaré la noche
Lóbrega sin temor,
Hasta que venga el día
De perennal fulgor.
¡ Cuán placentero entonces
Con mi Jesús morar,
Y en la mansión de gloria
Siempre con El reinar!