La voz del Evangelio, nos señaló la Cruz,
Do Cristo padeciendo al mundo trajo luz.
Nos dijo de su gracia, y de su excelso amor,
hacia las pobres almas brindándoles perdón.
CORO
Ven, pecador ven al Señor,
No pierdas, pues, esta ocasión,
Un poco más y luego oirás:
"¡Es tarde ya!"
Con honda simpatía la voz del Salvador,
En este mismo día te habla pecador.
Ve cuanto sufrimiento soporta en tu lugar,
No pierdas, pues, más tiempo ¿Por qué más vacilar?
¿Permitirás perderte luego en la eternidad,
Herida tu conciencia que nunca callará?
No dejes que la puerta del cielo para ti,
Se cierre, y para siempre empiece tu gemir.
Tu elección hoy mismo decide el porvenir:
Si crees en el Cristo con Él serás feliz.
Mas si tú le rechazas muy lejos te hallarás,
De su gloria y presencia y eterno bienestar.