Obedeciendo tu Palabra dulce
Que en humildad oi,
Así lo haré, mi Dueño moribundo,
Me acordaré de Ti. (bis)
Cual pan del cielo, tu llagado cuerpo
Ha de ser para mí,
Tu sangre cual bebida, y de este modo
Me acordaré de Ti. (bis)
¿ Podré mirar tu cruz en el Calvario,
Ver tu conflicto allí,
Tus horas de agonía sin que al punto
Me acuerde yo de Ti? (bis)
Mirando el leño en que la vida entregas
Clavado así por mí,
Es imposible ¡ Celestial Cordero!
Me olvide yo de Ti. (bis)
Recuerdo tus dolores, las bondades
Que a tu amor merecí;
Sí, mientras tenga aliento y lata el pulso
Me acordaré de Ti. (bis)
Y cuando desfallezca y llegue el día
En que haya de morir,
O vengas en tu reino ¡ Jesús mío!
¡Te acordarás de mí! (bis)