Alma, bendice al Señor, Rey potente de gloria!
De sus mercedes esté‚ viva en ti la memoria.
Oh, despertad arpa y salterio! Entonad
himnos de honor y victoria!
Alma, bendice al Señor, que los orbes gobierna
y que en sus alas te lleva cual águila tierna.
El te guardó como mejor le agradó:
No ves su mano paterna?
Alma, bendice al Señor, de tu vida la fuente,
que te creó y en salud te sostiene clemente.
Tu defensor en todo trance y dolor.
Su diestra es omnipotente!
Alma, bendice al Señor, que prospera tu estado
y beneficios sin fin sobre ti ha derramado.
Piensa que es El rico, potente y muy fiel,
como mil pruebas te ha dado.
Alma, bendice al Señor y su amor infinito!
Con todo el pueblo de Dios su alabanza repito:
Dios, mi salud, de todo bien plenitud,
seas por siempre bendito!